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Perú es uno de los países seriamente afectados por el coronavirus con una de las tasas más altas de contagios, hecho que impacta fuertemente en las poblaciones más vulnerables que debido a la emergencia sanitaria han perdido en muchos casos su fuente de ingresos para subsistir.

Un claro ejemplo son las más de 250 familias de la comunidad indígena shipiba de Cantagallo, ubicada a orillas del río Rímac en Lima, quienes padecen las consecuencias que ocasiona el virus, puesto que el 72% de su población ha dado positivo a esta enfermedad dificultando su acceso a necesidades básicas como la alimentación.

Conscientes de esta situación, el lunes 25 de mayo la Cooperación Española a través del convenio de emergencia activado con la ONG Acción Contra el Hambre entregaron 355 canastas con víveres de primera necesidad y bonos con dinero en efectivo a esta comunidad indígena para su manutención durante la cuarentena, con el fin de que puedan mejorar su condición de vida.

"Gracias a este apoyo vamos a poder vivir dignamente. No podemos salir de este confinamiento porque casi toda nuestra comunidad está contagiada con el virus, por eso no podemos trabajar y llevar un pan a nuestra mesa. Con esta ayuda podremos alimentarnos y tratar de vencer a la enfermedad", sostiene Juan Agustín Fernández, dirigente shipibo.

La Cooperación Española ha centrado sus acciones de ayuda humanitaria en Perú en la atención a la población más necesitada. El apoyo que brinda tiene como objetivo proteger y salvar vidas, así como atender las necesidades inmediatas de la población y promover sus derechos.